Acerca de este blog

Este blog aborda los descubrimientos de planetas desde una perspectiva amena y sencilla, pero siempre precisa y contrastada, para una lectura agradable.

20 diciembre, 2009

Una pequeña introducción

Hola a todos!!

Esta sección del bloc. está destinada a hablar de las distintas características de los exoplanetas hallados, especialmente los más destacables, como Gliese 581d , y los cuerpos más destacables y más conocidos por su nombre no oficial, como Belerofonte, Osiris, Matusalén, etc…

Iremos buscando e informando sobre las características de todos estos mundos, con climatologías, temperaturas, y todo tipo de características variadas y curiosas.

Un saludo a todos!!!

Atentamente, el equipo de Yplanets.

17 diciembre, 2009

Encontrado el exoplaneta más parecido a la Tierra

Descubren un planeta compuesto en su mayoría de agua

Es un gigante a 200º centígrados, pero aún así, el nuevo exoplaneta descubierto por investigadores estadounidenses y europeos es lo más parecido que se ha visto a nuestro planeta fuera del sistema solar, según un artículo publicado hoy en Nature. 

El nuevo planeta, llamado GJ1214b, tiene un radio casi tres veces mayor que el de la Tierra y una masa más de seis veces superior. Estas características lo sitúan dentro de un grupo de planetas terrestres con sol propio, denominados “super Tierras”. Contiene un 75% de agua, que rodearía a un manto de silicio y un núcleo de hierro, según las estimaciones de sus descubridores.

Los investigadores piensan que su atmósfera con helio e hidrógeno tiene unos 200 kilómetros de espesor. “La alta presión y la ausencia de luz excluyen la posibilidad de que haya vida tal y como la conocemos”, explica David Charbonneu, coautor del estudio. En un comentario que acompaña el descubrimiento, el astrónomo de la Universidad de California Geoffrey Marcy señala que el planeta es el ejemplo más sólido de algo parecido a la Tierra fuera del sistema solar. Además, GJ1214b, está tan cerca de la Tierra que puede estudiarse con telescopios actuales, según los autores.

El planeta fue descubierto con una red de ocho telescopios del tamaño que usan los aficionados a la astronomía mientras pasaba por delante de la estrella en torno a la que orbita cada día y medio. Una observación posterior con el telescopio europeo ESO confirmó su existencia y determinó su masa y medidas.

Fuente: www.público.es

14 diciembre, 2009

Descubiertos hasta seis planetas de baja masa alrededor de dos cercanas estrellas parecidas al Sol

Un equipo internacional de cazadores de planetas han descubierto hasta seis planetas de baja masa alrededor de dos cercanas estrellas parecidas al Sol, incluidos con los planetas hay dos Súper Tierras con masas entre 5 y 7,5 veces la masa de la Tierra. Los investigadores, liderados por Steven Vogt de la Universidad de California, Santa Cruz, y Paul Butler de la Carnegie Institution of Washington, dijeron que las dos Súper Tierras son las primeras encontradas alrededor de estrellas parecidas al Sol.

"Esta detección indica que los planetas de baja masa son bastante comunes alrededor de estrellas cercanas. El descubrimiento de mundos potencialmente habitables debería encontrarse a solo unos años," dijo Vogt, un profesor de astronomía y astrofísica en UCSC.


El equipo encontró el nuevo sistema de planetas combinando información recogida en el Observatorio Keck en Hawaii y con el Telescopio Anglo-Australiano (AAT) en Nueva Gales del Sur, Australia. Dos artículos describiendo los nuevos planetas han sido aceptados para su publicación en el Astrophysical Journal.


Tres de los nuevos planetas orbitan la brillante estrella 61 Virginis, la cual puede ser vista a simple vista bajo cielos oscuros en la constelación de Virgo. Los astrónomos y astrobiólogos han estado largamente fascinados con esta estrella en particular, la cual está a solo 28 años luz de distancia. Entre centenares de nuestros más cercanos vecinos estelares, 61 Vir se erige como la más cercana similar al Sol en términos de edad, masa y otras propiedades. Vogt y sus colaboradores han encontrado que 61 Vir hospeda al menos tres planetas, con masa entre 5 y 25 veces la masa de la Tierra.

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Recientemente otro equipo de astrónomos usó el telescopio espacial de la NASA Spitzer para descubrir que 61 Vir también contiene un anillo grueso de polvo a una distancia de casi dos veces de 61 Vir como Plutón está del Sol. El polvo está aparentemente creado por la colisión de cuerpos parecidos a cometas en las zonas frías más alejadas del sistema.


"La detección de frío polvo orbitando 61 Vir indica que hay un cierto parentesco entre el Sol y 61 Vir," dijo Eugenio Rivera, un investigador postdoctorado en UCSC. Rivera llevó a cabo un extenso trabajo de simulación numérica para encontrar que un habitable mundo como la Tierra podría fácilmente existir en la todavía inexplorada región entre los recién descubiertos planetas y su disco de polvo exterior.


Según Vogt, el sistema planetario alrededor de 61 Vir es un candidato excelente a estudio del nuevo telescopio Automated Planet Finder (APF) construido recientemente en el observatorio Lick en Mount Hamilton cerca de San José. "No hace falta decir, que estamos excitados por continuar monitorizando este sistema usando APF," dijo Vogt, quien es el investigador principal en el APF y está construyendo un espectrómetro para el nuevo telescopio que esté optimizado para encontrar planetas.


El segundo sistema planetario nuevo encontrado por el equipo alberga un planeta de 7,5 veces la masa de la Tierra orbitando HD 1461, otro gemelo perfecto del Sol y está localizado a 76 años luz. Al menos uno y posiblemente dos planetas adicionales orbitan la estrella. Encontrándose en la constelación Cetus, HD 1461 puede ser visto a simple vista en buenas condiciones de cielo oscuro.


El planeta de 7,5 masas la Tierrra, y con nombre HD 141b, tiene una masa intermedia entre la masa de la Tierra y Urano. Los investigadores dijeron que no pueden decir si HD 1461b es una versión agrandada de la Tierra, compuesta principalmente de roca y hierro, o si como Urano y Neptuno, está compuesta principalmente de agua.


Según Butler, las nuevas detecciones requieren instrumentos preparados. "Los planetas internos del sistema 61 Vir están entre los dos o tres planetas de menor amplitud que han sido identificados con seguridad. Hemos encontrado que hay una tremenda ventaja al combinar información de los telescopio Keck y AAT, y está claro que tenemos una excelente herramienta para identificar planetas potencialmente habitables alrededor de las estrellas cercanas en unos pocos años."


La detección de 61 Vir y HD 1461 añade un grupo de recientes descubrimientos que han puesto patas arriba el pensar respecto a la detección de planetas. En los años pasados, se ha vuelto evidente que los planetas orbitando en los vecinos sistemas cercanos al Sol son extremadamente comunes. Todo nos indica que la mitad de estrellas cercanas tienen un planeta detectable con masa igual o menor que Neptuno.


El equipo Lick-Carnegie de seguimiento de exoplanetas liderado por Vogt y Butler usa mediciones de la velocidad radial con telescopios terrestres para detectar el "bamboleo" inducido en una estrella por el tirón gravitacional de un planeta orbitándola. Las observaciones de velocidad radial fueron complementadas con mediciones precisas del brillo obtenidas de telescopios robóticos en Arizona por Gregory Henry de la Universidad estatal de Tenessee


"Nosotros no vemos variabilidad en el brillo de ambas estrellas," dijo Henry. "Esto nos asegura que los bamboleos son realmente debidos a planetas y no a cambiantes patrones de manchas en las estrellas."
Debido a mejoras en el equipo y las técnicas de observación, estos métodos basados en telescopios de superficie son capaces de hallar objetos con masa de la Tierra alrededor de estrellas cercanas, según un miembro del equipo, Gregory Laughlin, profesor de astronomía y astrofísica en UCSC.


"Se convertirá en una carrera reñida si los primeros planetas potencialmente habitables son detectados por telescopios de superficie o espaciales," dijo Laughlin. "Hace unos pocos años, habría apostado por los métodos de detección basados en el espacio, ahora es realmente un cara o cruz. Lo que es realmente excitante sobre los métodos de detección basados en superficie mediante la velocidad radial es que es capaz de localizar los planetas más próximos a ser potencialmente habitables."


El equipo Lick-Carnegie de seguimiento de exoplanetas ha desarrollado una herramienta públicamente disponible, la cual permite la búsqueda de señales de planetas extrasolares explorando datos reales de forma directa e intuitiva. Esta herramienta está disponible en

http://www.oklo.org


Esta investigación fue financiada por la NFS y la NASA. Junto con Vogt, Butler, Rivera, Laughlin, y Henry, los coautores del artículo de 61 Vir incluyen a Rob Wittenmyer, C. G. Tinney, y Jeremy Bailey of the University of New South Wales; Simon O'Toole and Hugh Jones of the University of Hertfordshire; Stefano Meschiari of UCSC; Brad Carter of the University of Southern Queensland; and Konstantin Batygin of Caltech. Los autores del artículo sobre HD 1461 son Rivera, Butler, Vogt, Laughlin, Henry, and Meschiari.

Traducción: enlaces.site90.net

Noticia Original:www.ucsc.edu

13 diciembre, 2009

Descubren cuatro planetas que orbitan dos estrellas muy similares al Sol

Un equipo internacional de científicos ha descubierto cuatro nuevos planetas que orbitan dos estrellas similares al Sol, los descubrimientos apuntan a la detección de posibles mundos habitables en los próximos años.

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Según el estudio, tres planetas, que poseen masas desde 5,3 a 24,9 Tierras, orbitan la estrella 61 Virginis, un gemelo del Sol. Para su descubrimiento usaron la astrometría, que mide cómo las estrellas son atraídos por la gravedad de sus planetas. Los investigadores, han publicado su trabajo en la revista Astrophysical Journal.

Según Chris Tinney, integrante del equipo científico, "estos planetas son particularmente excitantes. En nuestro sistema solar, Neptuno tiene una masa de 17 veces la Tierra. Parece que podrían existir muchas estrellas parecidas al Sol con planetas de esa masa o menor. Esto apuntan a planetas incluso más pequeños que podrían ser rocosos y adecuados para la vida".

Un gemelo de Júpiter

exoplanet_2 El cuarto planeta descubierto es de la masa de Júpiter y orbita una estrella similar al Sol. 23 Librae se encuentra a 84 años luz  en la constelación de Libra y ya posee un planeta, descubierto en 2006. El nuevo planeta, por su parte, tiene una órbita de 14 años, Júpiter tiene una órbita de 12 años.

"En realidad, lo que detectamos de este sistema de estrellas es muy parecido a lo que detectamos de nuestro propio Sistema Solar si lo observamos desde la distancia, ya que Júpiter tiene el efecto gravitacional más fuerte de todos los planetas del Sol", explica Simon O'Toole, del Observatorio Anglo-Australiano.

Según indica Hugh Jones, de la Universidad de Hertfordshire, "estamos ahora en posición de cuantificar los planetas normales, como Júpiter, alrededor de las estrellas como nuestro Sol. En comparación con el Sistema Solar, la mayoría de sistemas extrasolares parecen extraños, con planetas en órbitas muy pequeñas o elípticas. En contraste, este nuevo planeta tiene una órbita que es grande y casi circular y por primera vez comenzamos a ver sistemas que se asemejan al nuestro".

10 diciembre, 2009

Afirmación sobre exoplaneta muerde el polvo

La astrometría terrestre recibe un golpe al encontrarse que el planeta no existe.

Tacha un planeta de la lista de 400 encontrados alrededor de otras estrellas en otros sistemas solates: un planeta propuesto cerca de una estrella a unos 6 pársecs de la Tierra podría no existir después de todo.

El hallazgo también es un golpe contra una estrategia de búsqueda de planetas llamada astrometría, la cual mide el movimiento de lado a lado de una estrella en el cielo para ver si un objeto invisible podría estar orbitándola. La astrometría terrestre ha sido usada durante más de un siglo, pero ninguno de los planetas extrasolares que se han detectado han sido verificados en posteriores estudios.
En mayo, Steven Pravdo del Laboratorio de Propulsión a Chorro en Pasadena, California, y sus colegas generaron nuevas esperanzas para la técnica cuando anunciaron un exoplaneta seis veces más masivo que Júpiter orbitando VB10, una estrella de aproximadamente una treceava parte de la masa del Sol, usando un telescopio en el Observatorio Palomar en el sur de California (S. Pravdo and S. Shaklan Astrophys. J. 700, 623–632; 2009). Pero ahora un grupo liderado por Jacob Bean de la Universidad Georg-August en Gottingen, Alemania, ha usado una aproximación diferente, y no ha encontrado nada. “El planeta no está allí”, dice Bean.

Bean y sus colegas usaron una perfeccionada técnica llamada velocidad radial, la cual ha encontrado la mayor parte de los planetas extrasolares detectados hasta el momento. El método busca desplazamientos en las líneas del espectro de absorción de la estrella para seguir su movimiento hacia y alejándose de la Tierra, el cual estaría provocado por la influencia de un planeta.

Las medidas de velocidad radial normalmente aprovechan las bandas visibles del espectro electromagnético. Pero VB10 es una estrella muy tenue y emite la mayor parte de su luz como radiación infrarroja. En el Telescopio Muy Grande de Chile, Bean colocó una célula de gas rellena de amoniaco en el camino de la luz de la estrella, permitiéndole calibrar el instrumento para el infrarrojo.

“Definitivamente tendríamos que ver una cantidad significativa de variación en nuestros datos si [el planeta] estuviera ahí”, dice Bean, que ha enviado el trabajo a la revista Astrophysical Journal (J. L. Bean et al. Astrophys. J. preprint at http://fr.arxiv.org/abs/0912.0003; 2009).

Pravdo dice que Bean y sus colegas “pueden estar en la cierto, pero hay una exageración en su rechazo de nuestro planeta candidato”. El artículo de Bean, por ejemplo, sólo descarta la presencia de un planeta de al menos tres veces la masa de Júpiter, dice Pravdo, añadiendo que el trabajo “limita ciertas órbitas de posibles planetas pero no de todos los planetas”.

“Por desgracia, la astrometría es una actividad muy compleja”, cuenta Bean, explicando que la atmósfera terrestre puede provocar distorsiones que afecten a las medidas. Los astrónomos que usan astrometría dependen de observar un campo de estrellas aproximadamente a la misma distancia de la estrella objetivo para calibrar sus medidas, y esto puede ser complicado, dice Alessandro Sozzetti, experto en astrometría del Observatorio de Turín en Italia. “Incluso si pensamos que hemos seleccionado un buen conjunto de estrellas de referencia”, dice, “puede que aún estemos limitados por los efectos atmosféricos que pueden causar una sacudida extra” en el movimiento de esas estrellas.

Alan Boss, experto en exoplanetas de la Institución Carnegie de Washington, está de acuerdo. Señala a la famosa ‘detección’ de 1963, del astrónomo holandés Piet van de Kamp usando astrometría para afirmar que había dos planetas orbitando la Estrella de Barnard — un hallazgo rechazado una década más tarde. La disputa sobre el planeta VB10, dice Boss, “es otro ejemplo de cómo de complejo es detectar planetas extrasolares usando astrometría desde el terreno”.

Los astrónomos esperan que la astrometría funcione mucho mejor por encima de los efectos distorsionadores de la atmósfera. Dos misiones espaciales en desarrollo — GAIA de la Agencia Espacial Europea, prevista para su lanzamiento en 2012, y la Misión de Interferometría Espacial de la NASA, con fecha de lanzamiento aún por fijar — usarán la técnica para buscar planetas tan pequeños como la Tierra alrededor de estrellas similares al Sol, dice Sozzetti. Más significativamente, la astrometría puede ofrecer la masa de un planeta, mientras que la velocidad radial sólo coloca un límite inferior sobre la misma.

Bean admite que los astrónomos podrían algún día encontrar un planeta alrededor de VB10 si escrutan la estrella bastante tiempo y concienzudamente. “La principal lección de VB10″, dice Boss, es que se necesita una gran cantidad de datos de alta calidad para estar seguro de que hay un exoplaneta.

Fuente: www.cieciakanija.com

06 diciembre, 2009

Los planetas explican la misteriosa escasez de litio en el Sol

El hallazgo da una nueva pauta para encontrar sistemas planetarios alrededor de otros astros
Las estrellas con planetas alrededor tienen 10 veces menos concentración de litio en su superficie que las similares (en masa y edad) sin sistemas planetarios, han hallado astrónomos del Instituto de Astrofísica de Canarias y sus colegas del equipo de Michel Mayor, el pionero en el descubrimiento de planetas extrasolares. Este hallazgo tiene dos vertientes importantes. Por un lado, da una explicación a la misteriosa escasez de este elemento que se había advertido en el Sol (aunque sigue sin conocerse su causa) y por otro lado proporciona un nuevo criterio que facilita la detección de planetas extrasolares.
"Durante casi 10 años hemos intentado saber qué distingue a las estrellas con sistemas planetarios de sus primas estériles", ha explicado Garik Israelian, del IAC, autor principal del trabajo que publica la revista Nature. "Hemos encontrado que la cantidad de litio en estrellas similares al Sol depende de si poseen o no planetas".
La conclusión se basa en el análisis de 500 estrellas, entre ellas 70 alrededor de las cuales se conocen planetas. La mayor parte de estas estrellas fueron observadas durante varios años con el espectrógrafo HARPS del telescopio de 3,6 metros del Observatorio Europeo Austral (ESO) y con el Telescopio Nazionale Galileo, en la isla de La Palma. "Esta es la mejor muestra disponible hasta ahora para comprender lo que hace únicas a las estrellas con planetas", señala Mayor.
Las similares al Sol estudiadas que tienen sistemas planetarios han resultado tener menos del 1% del litio que tienen las estrellas recién nacidas. El Sol tiene 140 veces menos. "Como nuestro Sol, estas estrellas han sido muy eficientes en destruir el litio que heredaron en su nacimiento", explica Nuno Santos, miembro del equipo.
Al contrario de lo que sucede con otros elementos más ligeros que el hierro, los núcleos ligeros de litio, berilio y boro no se producen en cantidades significativas dentro de las estrellas. Por el contrario, se cree que el litio, compuesto de sólo tres protones y cuatro neutrones, se produjo en su mayor parte justo después del Big Bang, la explosión primordial que tuvo lugar hace 13.700 millones de años. Las estrellas tienen, por tanto, la misma cantidad de litio al nacer, y luego se va destruyendo a un ritmo distinto según sus características.
Una vez establecida la relación entre la escasez de litio y los planetas, queda por descifrar el mecanismo físico. "Existen varias posibles formas en que un planeta puede cambiar los movimientos internos de la materia en su estrella, y así redistribuir los diversos elementos químicos y posiblemente causar la destrucción del litio [al llegar éste a zonas con mayor temperatura]. Los teóricos son los que tienen la palabra ahora", concluye Mayor.
En cualquier caso, advierten los investigadores, el indicador del litio sólo funciona para estrellas similares al Sol en cuanto a tamaño -un radio de unos 700.000 kilómetros- y composición, con temperatura similar y una historia parecida. "Ocurre así por una simple cuestión física relacionada con la estructura de la estrella: en las estrellas masivas, más grandes que el Sol, la zona convectiva es menos profunda y el litio no llega a la zona más interna, de temperatura lo suficientemente elevada como para destruirlo. En las estrellas pequeñas, sin embargo, la zona convectiva tiene más tamaño y todo el litio se destruye muy rápido", explica Rafael Rebolo, miembro del equipo español.
Larga búsqueda:
Se calcula que de cada 1.000 estrellas similares al Sol, sólo un 10% tiene un sistema planetario. La búsqueda de estos planetas es un proceso largo y tedioso que puede llevar meses o incluso años.
Al comienzo de su vida, una estrella similar al Sol contiene aproximadamente un 75% de hidrógeno y un 23% de helio. El 2% restante corresponde a otros elementos, entre ellos el litio, un elemento frágil que se destruye a pocos millones de grados, una temperatura fácil de alcanzar en el interior del plasma estelar. Desde hacía tiempo se sabía que era el único elemento cuyo comportamiento no era uniforme en todas las estrellas y que en estrellas similares al Sol comienza a agotarse desde el mismo momento de su nacimiento.

Fuente: www.elpais.com

El instrumento CanariCam ve su primera luz en el Gran Telescopio de CANARIAS

El mayor telescopio del mundo estrena una cámara que se sitúa a la vanguardia de la astronomía infrarroja.

La cámara CanariCam obtuvo su primera luz tras apuntar desde el Gran Telescopio CANARIAS (GTC) a una estrella de la constelación de la Ballena. Después de su estreno, este instrumento detector de calor comenzará su fase de ajustes a partir de la primavera de 2010, cuando pondrá a prueba su capacidad para “ver” la luz infrarroja emitida por las estrellas y planetas más jóvenes del Universo.
Su “primer calor” procedía de la estrella 20 Ceti, un brillante astro que se encontraba convenientemente posicionado para permitir su observación durante un período razonable de tiempo. Esto ocurría alrededor de las 22.10h (hora canaria) el pasado 18 de noviembre en el Observatorio del Roque de Los Muchachos, en la isla de La Palma. “Aunque la imagen no era perfecta, algo típico de tales observaciones de primera luz, fue tan hermosa para nosotros como lo es un bebé recién nacido para sus padres”, destacó Charles Telesco, investigador principal del instrumento por parte de la Universidad de Florida (Estados Unidos), quien celebró con champán el emocionante alumbramiento junto a sus compañeros.

Con un tamaño similar al motor de un coche, Canaricam se sitúa a la vanguardia de la astronomía infrarroja y hará que una sola noche de observación en el GTC equivalga a 40 jornadas en telescopios de cuatro metros. Única en su campo, contribuirá al estudio de los campos magnéticos en la formación de sistemas planetarios y a la detección de planetas pequeños, fríos y difíciles de encontrar con otros métodos.

El director de Grantecan, Pedro Álvarez, explica que “la particularidad de CanariCam es que es un instrumento muy exigente y demanda una alta calidad de imagen al telescopio. Con ella, el GTC trabajará al límite de sus posibilidades”. Este primer montaje ha sido una prueba de fuego, añade, para demostrar sus capacidades técnicas esenciales, aunque todavía se trabaja en la optimización del telescopio para disponer de los refinamientos que necesita CanariCam para comenzar a hacer ciencia.

“Durante sus primeros pasos, tanto las pruebas en el laboratorio como las observaciones de primera luz indican que CanariCam está funcionando bien, e incluso está superando nuestras expectativas”, señaló Telesco. A pesar de que la fase de ajustes y puesta en marcha en el telescopio no comenzará hasta la primavera de 2010, ya se han puesto a prueba los modos de basculación automática y cabeceo del telescopio con el instrumento instalado en la plataforma Nasmyth del GTC, algo que garantizará una mayor calidad de imagen.

En estos momentos, CanariCam se encuentra en el laboratorio de instrumentación del GTC a la espera de que comience su instalación definitiva en el telescopio. Entonces se comprobará cada uno de sus modos de observación, así comola óptica, mecánica y electrónica. El personal comenzará también a entrenarse en el uso del instrumento. “Este procedimiento, que nos ayudará a entender el complejo sistema entre CanariCam, el GTC y la atmósfera, nos garantizará contar con una cámara infrarroja excepcional con la que explorar el Universo”, apuntó el investigador principal.

CanariCam es una cámara diseñada y construida por la Universidad de Florida. Varios ingenieros e investigadores estadounidenses se trasladaron al GTC para trabajar durante casi dos semanas en las actividades de integración. “La Universidad de Florida ha recibido la noticia con un enorme entusiasmo y grandes expectativas”, indica Rafael Guzmán, jefe del departamento de Astronomía de la citada institución. “Nuestros astrónomos ya están preparando un programa científico de máxima competitividad en áreas tan diversas como los sistemas proto-planetarios o los agujeros negros supermasivos”, adelanta el astrofísico.

Fuente: www.cienciakanija.com

05 diciembre, 2009

Conferencia Astronomía-Astrogeología: en busca de nuevas Tierras

A quien viva en madrid (o cerca) y le pueda interesar:

Centro de Astrobiología (CSIC-INTA)
Dr. Rafael Bachiller
Astrónomo/Astrofísico
Director del Observatorio Astronómico Nacional

Durante el coloquio se abordará un tema del máximo interés: las conexiones entre la Astrogeología o Geología Planetaria y la Astronomía en la búsqueda de nuevas Tierras.

Existen muchas evidencias que indican que la “vitalidad geológica” de un planeta es fundamental, no sólo para la generación de toda una “geodiversidad” de ambientes planetarios, sino también para propiciar elementos y escenarios que posibiliten el origen y la evolución de la vida.

Los ponentes explicarán cuáles son las bases principales que rigen y llevan a la formación de planetas de tipo terrestre, los principales aspectos de exploración en ciencias planetarias y las nuevas metodologías y perspectivas futuras para encontrar exoplanetas con características similares al nuestro.
Con el apoyo de la Sociedad Planetaria-España

El moderador del evento será vicepresidente del ICOG y presidente del Geoforo, José Luis Barrera.

Jueves 10 de diciembre a las 19.30 horas
Salón de actos del Ilustre Colegio Oficial de Geólogos (ICOG), Madrid
c/ Raquel Meller, 7
ASISTENCIA LIBRE

Más información:
ICOG-GEOFORO:
http://www.icog.es/_portal/actividades/geoforo.asp
CAB: http://cab.inta-csic.es
OAN: http://www.fomento.es/MFOM/LANG_CASTELLANO/DIRECCIONES_GENERALES/INSTITUTO_GEOGRAFICO/Astronomia/

04 diciembre, 2009

Buscar vida extraterrestre en las exolunas

Hasta ahora, la búsqueda de vida inteligente extraterrestre más allá de nuestro sistema solar se ha enfocado en encontrar planetas tipo Tierra. Por supuesto el planeta son grandes, y ya conocemos uno de ellos que alberga vida. Sin embargo, David Kipping del Centro de Astrofísica Harvard-Smithsoniano cree que el campo de búsqueda podría ser demasiado estrecho. En un artículo, Kipping describe como la actual tecnología puede ser reorientada para buscar otro cuerpo celeste que pueda albergar vida: las lunas.
 exomoon2[1]

En nuestro sistema solar las lunas de los planetas son más interesantes para buscar vida que los propios planetas. Las técnicas actuales permiten ya la búsqueda de exolunas.


Buscar vida extraterrestre en lunas no es nada nuevo. Después de todo, la búsqueda de vida alienígena en nuestro sistema solar se enfoca en la luna Europa de Júpiter. Sin embargo, ésta sería la primera vez que alguien ha propuesto buscar lunas con vida fuera de nuestro sistema solar.


El método sugerido en el artículo implica medir los cambios en las órbitas de los grandes planetas provocados por la presencia de lunas. Una técnica similar, la detección de la oscilación de estrellas por la gravedad de los grandes planetas, llevó al descubrimiento de los primeros planetas fuera de nuestro sistema solar. Esta nueva técnica tan sólo supone refinar la técnica anterior para estos pequeños cuerpos. El artículo identifica 25000 estrellas lo suficientemente cercanas y visibles para garantizar una posterior inspección, con una meta de encontrar una luna de hasta un 20% de la masa de la Tierra.

Traducción: Odisea Cósmica

Noticia Original:  popsci.com

Subaru fotografía exoplaneta a la distancia de Neptuno

Otro planeta más de fuera de nuestro sistema solar ha sido fotografiado directamente, superando con éste ya la decena. Puesto que la primera imagen en luz visible de un planeta extrasolar fue tomada hace algo más de un año, la lista está creciendo bastante deprisa. La nueva imagen del planeta GJ 758 nos muestra el planeta más frío de este grupo con 600 kelvin (un poco más de 300° C). GJ 758 B órbita una estrella bastante similar a nuestro Sol, el planeta tiene una masa de entre 10 y 40 la de Júpiter, constituyendo un planeta muy grande, o bien una enana marrón.

A diferencia de muchos planetas fotografiados directamente, GJ 758 B reside en un sistema notablemente parecido a nuestro sistema solar, la estrella central es similar al Sol, y la órbita del planeta lo aleja al menos a la misma distancia que separa el Sol de Neptuno. Las actuales observaciones lo sitúan a una distancia de 29 unidades astronómicas.

Una imagen directa del sistema en torno a GJ 758 fue tomada mediante el instrumento HiCIAO del Telescopio Subaru. Crédito de la imagen: MPIA/NAOJ

Otro objeto, etiquetado como "C?" De la imagen superior,podría potencialmente ser otra compañera de la estrella.Posteriores observaciones serán necesarias paradeterminar si el objeto o realmente órbita la estrella o sea se tratara sencillamente de una estrella de fondo en la imagen y no forma parte del sistema.

La masa de la estrella todavía debe determinarse con exactitud, de ahí el rango de masas tan amplio entre 10 y 40 masas de Júpiter. Su temperatura de 600 kelvin, corresponde a 326º Celsius, una de las temperaturas más calientes que un horno convencional puede alcanzar. Aunque esto podría parecer caliente, realmente es bastante frío para ser un planeta extrasolar. Al hallarse tan lejos del Sol como Neptuno, recibe muy poco calor de la estrella que órbita (recordemos que la temperatura de Neptuno es de unos -225 °C), por lo que GJ 758 B debe obtener su temperatura mediante su contracción gravitatoria, convertiéndola en calor.

En la imagen tenemos una comparación de tamaño o del sistema de la estrella GJ 758 con los correspondientes miembros de nuestro sistema solar, con la Tierra como referencia. Crédito de la imagen: MPIA/C. Thalmanncon

 

El Doctor Markus Janson de la Universidad de Toronto, coautor del artículo, explicó que "la medida de su brillo infrarrojo es una de las razones por la que la masa del objeto no es bien conocida, puesto que podría tratarse de un planeta de 700 millones de años de edad que una masa 10 veces superior a la de Júpiter, o también de una viejo compañero de 8700 millones de años de edad de 40 veces la masa de Júpiter. El artículo que detalla los resultados será publicado en la revista Astrophysical Journal Letters.

 

En esta carta celeste vemos la posición en el cielo del sistema de GJ758

El planeta fue fotografiado utilizando el nuevo Instrumento de Alto Contraste del Telescopio Subaru, el Instrumento de Óptica Adaptativa (HiCIAO), que utiliza la tecnología de óptica adaptativa para eliminar la interferencia de nuestra atmósfera, que produce imágenes borrosas en los telescopios emplazados en Tierra. La imagen de GJ 758 B es parte de los ensayos del instrumento HiCIAO, que pretende realizar hoy un sondeo mayor para detectar planetas extrasolares y discos protoplanetarios en los próximos cinco años.

 

 

 

Fuente original Max Planck Institute

Publicado en Odisea cósmica

03 diciembre, 2009

Planetas gigantes condenan a terrestres al exilio

Hace años, los astrónomos pensaban que sistemas planetarios como el nuestro eran habituales. Júpiter es un planeta gigante que nos sirve de escudo frente a la caída de meteoritos e impactos de cometas lo que nos mantiene relativamente a salvo. Pero, ¿qué ocurriría si Júpiter supusiera un amenaza para la Tierra? Esta pregunta ha sido desarrollada por los investigadores al estudiar varios sistemas planetarios alrededor de otras estrellas y comprobar cómo la presencia de planetas gigantes gaseosos impide la formación de planetas telúricos, como la Tierra, de forma similar a cómo Júpiter impidió la formación de un planeta en la zona de los asteroides.p5646_a5d56b74b3edc7603c04388e375eb5d8artist_exoplanet2[1]


Además la mayoría de los planetas descubiertos son mucho más grandes que Júpiter lo que aumentaría este tirón gravitacional, e incluso, se encuentran más cerca de su estrella, por lo que impedirían la formación de planetas en la zona habitable de cada sistema.


Aún así, los astrónomos siguen esforzándose por encontrar sistemas planetarios parecidos al nuestro. De hecho, hace cuatro años se anunció el descubrimiento de una "super-Tierra", un planeta con una masa de siete veces y media la de nuestro planeta. Desde entonces son varios los planetas similares al nuestro descubiertos, uno de ellos en la zona de habitabilidad.


Con todos estos datos en la mano, un equipo de científicos ha realizado una serie de simulaciones con un sistema planetario hipotético en el que existe un super- Júpiter y una super-Tierra para ver qué evolución sufren ambos planetas debido a su interacción gravitatoria mútua. Los planetas se han situado en diferentes distancias el uno con respecto al otro así como con su estrella. En algunos casos, el sistema planetario alcanzaba una estabilidad parecida a la de nuestro Sistema Solar, pero se comprobó que si la super-Tierra se colocaba más alejada de su estrella que el planeta masivo, era expulsada del sistema planetario. Luego, en este caso, en vez de servir el planeta gigante como pantalla protectora, actuaba condenando al planeta telúrico al exilio.

Traducción: VERÓNICA CASANOVA astronomiaenlared.net

Noticia Original: UniverseToday.com

21 noviembre, 2009

Un exoplaneta de insólita meteorología

Publicado por Diana Lutz para The Washington University. (29/09/09)

Traducción: Yplanets. (04/11/09)

 

Estamos tan acostumbrados a la luz del Sol, la lluvia, la niebla o la nieve de nuestro querido planeta, que nos resulta casi imposible concebir la idea de una atmósfera diferente y otras formas de precipitación.

 

Para demostrarlo, el doctor Seuss (escritor del libro Bartholomew and the Oobleck – 1949) ideó una sustancia verde y pegajosa llamada Oobleck, que cayó del cielo y echó a perder el Reino de Didd, aunque ésta tuvo que ser invocada por magos y fue claramente cosa de magia.

"http://en.wikipedia.org/wiki/Bartholomew_and_the_Oobleck"

 

No sucede lo mismo en la atmósfera de COROT-7b, un exoplaneta descubierto en febrero de este año por COROT, un telescopio espacial puesto en marcha por las agencias espaciales francesa (CNES) y europea (ESA).

 

De acuerdo con los modelos realizados por científicos de la Universidad de Washington en Saint Louis, la atmósfera de COROT-7b está compuesta por los mismos ingredientes que conforman las rocas y, cuando se forma un frente, se condensan guijarros en el aire que luego caen en forma de lluvia sobre lagos de lava fundida.

 

041109a 

Esta investigación, realizada por Laura Schaefer, asistente de investigación del Laboratorio de Química Planetaria, y Bruce Fegley Jr., profesor de ciencias planetarias y terrestres en la academia de Artes y Ciencias, apareció el 1º de octubre en la revista científica The Astrophysical Journal.

 

Los astrónomos han encontrado cerca de 400 planetas extra-solares, o "exoplanetas", en los últimos veinte años. Pero, debido a las limitaciones de las técnicas indirectas con las que han sido descubiertos, la mayoría son Júpiters calientes, rechonchos gigantes de gas orbitando muy cerca de sus estrellas madres. COROT-7b, por otra parte, tiene menos del doble del tamaño de la Tierra y sólo cinco veces su masa. Este fue el primer planeta descubierto orbitando la estrella COROT-7, una enana naranja (tipo K) perteneciente a la constelación del Unicornio (Monoceros).

 

Sólido como una roca

 

En agosto de 2009, un consorcio de observatorios europeos liderado por suizos, reportó el descubrimiento de COROT-7c, un segundo planeta orbitando a COROT-7. Valiéndose de la información de ambos planetas, pudieron calcular que COROT-7b posee una densidad media cercana a la terrestre. “Esto significa que es, casi con toda seguridad, un planeta rocoso constituido por silicatos como los que hay en la corteza de la Tierra”, afirmó Fegley.

 

Nadie podría decir que es como la Tierra, ni mucho menos que sea hospitalario para con la vida... El planeta y su estrella están separados tan sólo por 1.6 millones de millas (unos 2.6 millones de kilómetros), eso es 23 veces menos la distancia existente entre el medio tostado Mercurio y nuestro Sol. Debido a que el planeta está tan cerca del astro, la gravedad hace que éste muestre siempre la misma cara a la estrella, tal como la Luna lo hace con nosotros. De este modo, la cara diurna adquiere una temperatura superior a los 2300 grados Cº. Una temperatura infernal, tan caliente como para vaporizar rocas. Por el contrario, la cara nocturna de COROT-7b es extremadamente fría con sus -223 Cº. La temperatura global de la superficie terrestre es, en contraste, de sólo 15 grados Cº.

 

Quizás porque ya se hayan disipado, la atmósfera de COROT-7b carece de los elementos volátiles que componen nuestra atmósfera, tales como el agua, el nitrógeno o el dióxido de carbono. "La única atmósfera que aquel objeto posee es la producida por el vapor del derretido y caliente silicato que emana de algún lago u océano de lava", dice Fegley.

 

¿Pero, como podría ser el aspecto de esa atmósfera? Para encontrar respuesta a esta incógnita, Schaefer y Fegley usaron cálculos de equilibrio termo-químico. Dichos cálculos (que revelan que la "condensación" o ensamblaje de los minerales es estable bajo diferentes condiciones) fueron llevados a cabo por MAGMA, un programa informático desarrollado por Fegley.

 

Schaefer y Fegley modificaron el programa de MAGMA en el 2004 para estudiar el vulcanismo en Io, una luna de Júpiter con gran actividad geológica. Esta misma versión fue la utilizada para el estudio de COROT-7b.

 

Lluvia de rocas

 

Como los científicos no sabían la composición exacta del planeta, decidieron hacer funcionar el programa con cuatro diferentes composiciones iniciales. "Obtuvimos esencialmente el mismo resultado en los cuatro casos", mencionó Fegley.

 

"Sodio, potasio, monóxido de silicio y oxígeno (tanto molecular como atómico) conforman casi toda su atmósfera". Pero también hay pequeñas cantidades de otros elementos que suelen encontrarse en rocas de silicatos, como el magnesio, el aluminio, el calcio y el hierro. Pero... ¿Por qué hay oxígeno en un planeta muerto, cuando éste no apareció en la Tierra hasta que surgieron las plantas, hace 2.400 millones de años?

 

"El oxígeno es el elemento más abundante en las rocas, así que cuando te pones a vaporizarlas, al final terminas produciendo grandes cantidades de oxígeno", dice Fegley.

 

Esta atmósfera tan peculiar posee su propio y singular clima. "Cuanto más alto subes, más fría se vuelve la atmósfera y, eventualmente, termina saturándose con diferentes tipos de 'rocas', tal como se satura el agua en la atmósfera de la Tierra. Pero en lugar de nubes de agua formándose y descargando lluvia, tenemos una 'nube de rocas' formándose y descargando diferentes tipos de pequeños guijarros".

 

Lo que resulta aún más extraño es que el tipo de roca condensada varía en función de la altitud. De esta forma, la atmósfera actúa como una “columna de fraccionamiento” (esas características y largas torres que hacen reconocibles a las plantas petroquímicas en la lejanía). En ellas, el petróleo se hace hervir para que sus componentes se distribuyan en diferentes bandejas (los más pesados en el fondo y los livianos (volátiles) en lo alto de la torre). Pero en la atmósfera del exoplaneta, en vez de condensarse hidrocarburos como el asfalto, el queroseno o la gasolina, se condensan minerales (tales como enstatita, corindón, espinela y wollastonita).

 

El sodio y el potasio elementales, que tienen puntos de ebullición muy bajos en comparación con el resto de los componentes de las rocas, no se precipitan si no que permanecen en la atmósfera, donde podrían formar nubes a gran altitud que después serían barridas por el viento estelar de COROT-7. Esas grandes nubes deberían ser detectables por los telescopios terrestres. El sodio, por ejemplo, debería mostrarse en la parte naranja del espectro, como un gigante pero apenas perceptible farol de vapor de sodio.

 

Algunos observadores han detectado recientemente sodio en la atmósfera de otros dos exoplanetas.

 

Puede que la atmósfera de COROT-7b no sea respirable, pero es sumamente entretenida.

 

Fuente y créditos de la noticia: http://news-info.wustl.edu/news/page/normal/14753.html

Washington University, St. Louis

 

Traducción: Yplanets, con la colaboración de Giordano Bruno.

Mundos Extraterrestres - NatGeo

 

 

 

 

Detectores de energía oscura y exoplanetas

 

La energía oscura no es buena para la vida en el Universo. Esta misteriosa sustancia, que los cosmólogos creen que constituye alrededor del 70 por ciento del Universo, puede llegar a separar las galaxias, las estrellas y los planetas, y finalmente los átomos y moléculas, en lo que algunos llaman el Big Rip.


Es irónico, entonces, que la búsqueda de la energía oscura pueda ayudar en la búsqueda de vida en el Universo. Esto se debe a la caza de planetas a través de una técnica denominada ‘micro-lente’ que requiere de un tipo similar de instrumento como los que se utiliza para detectar la energía oscura. Tanto la energía oscura como los estudios de exoplanetas se hacen mejor con un telescopio de gran campo optimizado para la observación de infrarrojos, según Peter Garnavich, un cosmólogo de la Universidad de Notre Dame.

En Europa, la misión de Euclides consiste en un telescopio espacial para el hallazgo de la energía oscura, pero algunos creen que podría ser más atractivo para los organismos de financiación si se incluye en la misma misión un estudio sobre los exoplanetas. Una colaboración similar está siendo considerada en los Estados Unidos. Jean-Philippe Beaulieu, del Instituto de Astrofísica de París (IAP) comenta que hay menos dinero para la investigación, por lo que es importante disponer de sólidos proyectos y de misiones de bajo riesgo que maximicen el rendimiento científico.


La primera evidencia de la energía oscura llegó a partir de las observaciones de supernovas hace una década. Los datos mostraron que las supernovas estaban más lejos y era más débiles de lo esperado, lo que significa que la expansión del Universo se está acelerando. Ninguna fuerza conocida puede hacer eso, por lo que surgió la teoría de que una cierta energía desconocida debe de estar tirando del Universo.


Para obtener una mejor comprensión de la energía oscura, los cosmólogos desean medir el cambio que la aceleración ha sufrido con el tiempo. Esto podría hacerse de una de estas tres maneras: Con más observaciones de supernovas, trazando un mapa del clúster de galaxias o mediante la observación de la distorsión evidente en las formas de las galaxias distantes causadas por la materia a lo largo del línea de visión.


Todas estas técnicas requieren un telescopio espacial de gran tamaño que pueda mirar fijamente un gran pedazo del cielo. Originalmente, el matrimonio de la caza de planetas y la energía oscura era parte de la misión DUNE que se propuso a la Agencia Espacial Europea (ESA) como parte de su Cosmic Vision 2007. Sin embargo, la ESA decidió que DUNE debía fundirse con otro proyecto sobre el estudio de la energía oscura, llamado SPACE. La misión resultante, Euclides, sigue siendo objeto de estudio.

El diseño de Euclides sigue siendo temprano, pero el principal instrumento es un telescopio de 1,2 metros de diámetro diseñado para obtener imágenes de alta resolución óptica. Se buscaría medir la distribución de las galaxias en el cielo, así como evaluar la cantidad de distorsión (el llamado efecto de lente débil) causada por la curvatura de la luz a medida que atraviesa las regiones de materia densa en su camino hacia nosotros.

Para detectar planetas con la técnica de micro-lente,se observaría un gran número de estrellas y se esperaría a que otra estrella pasase cerca de la línea de visión. La masa de la estrella en el primer plano curvaría la luz a su alrededor, haciendo que la estrella de fondo brille más. El aumento en el flujo puede ser desde un factor de unos pocas unidades a un factor de miles.

Los datos de un evento de microlentes dice a los astrónomos la masa de la estrella y del planeta y la separación orbital entre ellas. Pero debido a que los sistemas de micro-lente están muy lejanos, hay pocas posibilidades de aprender más. Un planeta de micro-lente se observa sólo una vez.

A pesar de esta limitación, la información estadística puede ser importante. Una micro-lente es más sensible a los planetas en los radios grandes orbitales a una unidad astronómica, que es precisamente la separación de la Tierra al Sol. Eso significa que las búsquedas de micro-lente son más sensibles a los planetas que orbitan muy cerca de su estrella.

Sin la comprensión de los planetas de baja masa en órbitas más distantes, será difícil de comprender cómo las diferentes regiones del disco proto-planetario interactúan durante el proceso de formación de los planetas. Hay una serie de telescopios terrestres que están observando los cielos en busca de micro-lentes. Hasta ahora han encontrado 9 planetas, con 6 o 7 candidatos más que aún no han sido publicados.

Mover un telescopio desde la Tierra al espacio aumentará la resolución angular y permitirá que las estrellas más pequeñas puedan ser observadas. Puesto que no se trata sólo de una en un millón las posibilidades de que una estrella de fondo sea una microlente, observando más estrellas significa mayores probabilidades de encontrar planetas, especialmente los que son similares a la Tierra. Beaulieu y sus colegas han determinado que, con 3 meses de observaciones de Euclides, podrían estudiar cerca de 200 millones de estrellas y, posiblemente, detectar 10 planetas como la Tierra.

El principal inconveniente de estas empresas mixtas es que los cazadores de planetas y los cosmólogos, tienen que compartir el tiempo de observación, lo que también significa compartir el apoyo financiero.

Fuente: space.com

Traducción:astrofisicayfisica.blogspot.com

¿QUÉ HAY EN LAS ESTRELLAS?

 

 

Por Guadalupe Escobedo


Leticia Carigi Delgado estudió Física en la Universidad Simón Bolívar en Caracas, Venezuela; después terminó su Doctorado en Ciencias por la Universidad Central de Venezuela. Más tarde, viajó a México, donde hizo su Posdoctorado en el Instituto de Astronomía de la UNAM en el que actualmente es Investigadora del Departamento de Astronomía Extragaláctica y Cosmología.


Su campo laboral es la Evolución Química del Universo, recientemente denominada Cosmoquímica. Trata de explicar que le sucedió a cada una de las galaxias después del Big Bang, por qué cada una tiene una composición química diferente, el origen de los elementos químicos de los que estamos formados; por qué la proporción de los elementos químicos no es igual en todo el universo. Lety busca zonas de las galaxias que tengan suficientes elementos químicos que formen planetas que puedan albergar vida, “de hecho, eso es lo que me ha servido de base para entrar al campo de la astrobiología”…

 

Seguir leyendo: aunamnoticias.blogspot.com

Los exoplanetas descubiertos hasta septiembre de 2009 todavía guardan muchos secretos en su interior

 

Los artículos de revisión de un tópico en Nature son siempre interesantes y merecen nuestra atención. En el número de hoy encontramos Drake Deming, Sara Seager, “Light and shadow from distant worlds,” Nature, 462: 301-306, 19 November 2009. El artículo nos resume el estado actual de conocimientos sobre estos exoplanetas y nos indica las perspectivas de encontrar planetas como la Tierra en las búsquedas actualmente en curso, las planeadas para la próxima década e incluso las que se estudian para la siguiente. Un poco de realidad junto a un poco de futurología. El doctor Deming es bastante aficionado a dichos lares, p.ej. “Exoplanets: Where Will We Be by 2020?,” Centauri Dreams, November 19, 2007. Para los que no tengan acceso al artículo en Nature os recomiendo la página web de Sara Seager en el MIT “Research: Exoplanets.”

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La figura (arriba, izquierda) es la más representativa de las propiedades de los exoplanetas y muestra la distribución de su masa en función del semieje mayor de su órbita para todos los descubiertos hasta septiembre de 2009. Se indica la técnica utilizada para su detección, la línea continua es el límite superior de la masa que clasifica un cuerpo como planeta y la línea a trazos inferior marca el límite de sensibilidad para la posible detección de planetas mediante el método de la velocidad radial. Las regiones vacías entre ambas curvas se cree que son debidas a las limitaciones técnicas de la tecnología de observación actual y que están ocupadas por exoplanetas aún por descubrir. En rojo están los planetas del sistema solar, Mercurio (M), Venus (V), Tierra (E), Marte (Ma), Júpiter (J), Saturno (S), Urano (U) y Neptuno (N).

 

La otra figura (arriba, derecha) muestra la relación entre masa y radio para los planetas descubiertos por el método del tránsito, que permite estimar el diámetro gracias a la fotometría de alta precisión tanto del planeta como de la estrella. Las curvas son modelos teóricos. Sorprende que haya exoplanetas gigantes con un radio mayor del predicho teóricamente a partir de su masa. Algún proceso físico debe generar energía en el interior de estos planetas y provocar el inflado de su radio. Tres ejemplos de planetas en los que seguro este proceso ha actuado aparecen como rombos rojos en la figura. Muchos de los marcados con rombos negros podrían ser también resultado de este tipo de procesos. Muchos de estos planetas presentan órbitas casi circulares. Muchas preguntas están todavía sin contestar en relación a las propiedades de estos planetas.

 

Sin entra en más detalles, os resumo. Se han descubierto más de 370 exoplanetas (planetas que orbitan estrellas distintas del Sol), muchos de ellos gracias a su tránsito (paso por delante de la estrella desde el punto de vista de la Tierra). Estos tránsitos permiten medir la masa y el radio de la órbita del planeta, así como identificar compuestos químicos en sus atmósferas (si son gigantes gaseosos). Desde el primer descubrimiento de un planeta (gigante gaseoso) orbitando una estrella de tipo solar, 51 Peg (M. Mayor y D.A. Queloz, Nature 1995) se ha avanzado mucho, pero todavía la detección de planetas similares a la Tierra y colocados en la región de habitabilidad de su estrella está fuera de nuestro alcance. Todo el mundo espera que la misión Kepler pueda cubrir dicho vacío.

Fuente: francisthemulenews.wordpress.com

15 noviembre, 2009

Carencia de litio es vinculada a la existencia de planetas

Desde hace décadas los astrónomos saben que nuestro Sol contiene muy poco litio, a diferencia de otras estrellas tipo Sol que tienen más. Pero no sabemos por qué. Al observar estrellas similares al Sol para estudiar esta anomalía, los científicos han descubierto ahora una tendencia: la mayoría de las estrellas con planetas tienen menos del 1% de abundancia de lítio que la mayoría de las demás estrellas. "La explicación de este rompecabezas que ya dura 60 años es bastante sencilla", explica Garik Israelian, autor líder de un artículo que aparece en el número de esta semana de la revista Nature. "El Sol carece de litio porque tiene planetas."
Este descubrimiento arroja luz no solamente a la falta de litio de nuestra estrella, sino que también proporciona a los astrónomos una técnica eficiente para descubrir sistemas planetarios en otras estrellas.
Representación artística de una estrella rodeada por un disco protoplanetario, dónde se están formando planetas
Israelian y su equipo manejó un censo de 500 estrellas, 70 de las cuales se sabe que tiene planetas, y buscó particularmente estrellas tipo Sol, casi la cuarta parte de la muestra total. Mediante el uso del espectrógrafo HARPS del ESO un equipo de astrónomos ha descubierto que las estrellas tipo Sol con planetas han destruido su litio mucho más eficientemente que las estrellas sin planetas.
"Durante casi 10 años hemos tratado de averiguar qué distingue a las estrellas con sistemas planetarios de sus hermanas estériles", explicó Israelian. "Ahora hemos descubierto que la cantidad de litio en estrellas tipo Sol depende de si tienen o no planetas."
Estas estrellas han sido "muy eficientes en destruir el litio que heredaron en su nacimiento", explicó el miembro del equipo Nuno Santos. "Empleando nuestra gran y única muestra, podemos probar también que la razón para esta carencia del litio no está relacionada con ninguna propiedad de la estrella, como por ejemplo su edad."
A diferencia de muchos otros elementos más ligeros que el hierro, los núcleos ligeros del litio, berilio y boro no se producen en cantidades significativas en las estrellas. Por el contrario, se cree que el litio, formado por tan sólo tres protones y cuatro neutrones, fue producido principalmente poco después del Big Bang, hace ahora 13.700 millones de años. De esta forma la mayoría de estrellas tendrían que tener la misma cantidad del litio, a menos de que este elemento haya sido destruido en el interior de la estrella.
Este resultado también proporciona a los astrónomos una forma eficiente de buscar sistemas planetarios: calcular la cantidad de litio presente en las estrellas antes de que los astrónomos decidan en que estrellas merece la pena realizar esfuerzos observacionales importantes.
Ahora que existe una conexión establecida entre la presencia de planetas y niveles de litio significativamente bajos, debe investigarse el mecanismo físico detrás de esta particularidad. "Existen varias formas en las que un planeta puede perturbar los movimientos internos de materia de su estrella progenitora, y por tanto redistribuir los diversos elementos químicos y probablemente provocar la destrucción del litio", explicó el coautor Michael Mayor. "Ahora les corresponde a los teóricos a averiguar qué es lo que probablemente sucede."
Propiedades intelectuales:
Traducción: odiseacosmica
Noticia original: universetoday

09 noviembre, 2009

Detectados indicios de múltiples sistemas planetarios en otras galáxias

Detectados indicios de múltiples sistemas planetarios en otras galáxias

A medios de año, recogíamos una noticia del descubrimiento del primer planeta descubierto fuera de nuestra galaxia. Ahora llegan nuevas noticias sobre el potencial descubrimiento de docenas de sistemas planetarios extragalácticos. Erin Mentuch y sus colegas de la Universidad de Toronto en Canadá han analizado 88 remotas galaxias y han descubierto un exceso en la parte del infrarrojo cercano del espectro. El equipo concluye que la explicación más probable para el exceso de luz entre 2 y 5 micrones es la luz de discos circunestelares, o jóvenes sistemas solares en formación alrededor de estrellas jóvenes y masivas. "Esto representa una emocionante oportunidad de medir la velocidad de formación de los sistemas planetarios en épocas anteriores a la formación de nuestro sistema solar", escribe el equipo en su artículo.

La luz de galaxias estudiadas fue emitida cuando el universo tenía entre un cuarto y la mitad de su edad actual, lo que hace estrellas estén demasiado lejos para ver las individualmente. La luz de las galaxias tienen picos en dos longitudes de onda distintas. Uno representa la luz combinada de las estrellas de la galaxia; mientras que el otro en longitudes de onda más largas, procede del brillo del polvo interestelar.En cada uno de los casos el equipo advirtió un débil tercer componente entre los dos picos. Sea lo que sea lo que produce esta luz está demasiado fría para ser estrellas y demasiado caliente para ser polvo. La fuente más probable son los discos circunestelares (sistemas solares embrionarios alrededor de estrellas jóvenes). "Es el resultado más sorprendente en el que he trabajado", explica Roberto Abraham, uno de los miembros del equipo.La oportunidad de estudiar discos que existieron hace tanto tiempo podría ayudar a revelar cómo ha cambiado la velocidad de producción de estrellas con el tiempo en el universo, añade Mentuch.

Fuente: http://www.odiseacosmica.com/2009/11/detectados-indicios-de-multiples.html

Spitzer observa un sistema solar caótico

Spitzer observa un sistema solar caótico
Antes de que nuestros planetas encontrasen su camino hacia las órbitas estables en las que circulan actualmente, chocaron y saltaron como niños nerviosos. Ahora, el Telescopio Espacial Spitzer ha encontrado una estrella joven con pruebas del mismo tipo de hiperactividad orbital. Los planetas jóvenes que orbitan la estrella se cree que son cuerpos similares a cometas, lo que provoca que colisionen entre sí y generen un enorme halo de polvo.
La estrella, conocida como HR 8799, estuvo
en las noticias el pasado noviembre de 2008, por ser una de las dos primeras estrellas con planetas fotografiados. Los telescopios terrestres en el Observatorio W.M. Keck y el Observatorio Géminis, ambos en Hawai, tomaron imágenes de tres planetas orbitando en los confines del sistema, los tres con aproximadamente 10 veces la masa de Júpiter. Otro planeta fotografiado también se anunció al mismo tiempo alrededor de la estrella Fomalhaut, visto por el Telescopio Espacial Hubble de la NASA. Tanto HR 8799 como Fomalhaut son más jóvenes y masivas que nuestro Sol.Los astrónomos habían usado anteriormente tanto Spitzer como Hubble para fotografiar un disco giratorio de escombros planetarios alrededor de Fomalhaut, el cual está a 25 años luz de la Tierra. HR 8799 está aproximadamente cinco veces más lejos, por lo que los científicos no estaban seguros de su Spitzer sería capaz de captar una imagen de sus discos. Para su sorpresa y alegría, Spitzer lo logró. La imagen puede verse on-line en http://spitzer.caltech.edu/images/2781.
El equipo de Spitzer, liderado por Kate Su de la Universidad de Arizona en Tucson, dice que la nube gigante de polvo fino alrededor del disco es muy poco usual. Comenta que este polvo podría proceder de colisiones entre cuerpos pequeños similares a cometas o cuerpos helados como los que forman en actual Cinturón de Kuiper de nuestro Sistema Solar. La gravedad de los tres grandes planetas está sacando de su curso a los cuerpos pequeños, provocando que migren y colisionen entre sí. Los astrónomos creen que los tres planetas podrían haner alcanzado ya sus órbitas estables finales, por lo que nos depararán más violencia.
“El sistema es muy caótico y las colisiones están generando una enorme nube de polvo fino”, dijo Su. “Lo apasionante de esto es que tenemos un vínculo directo entre un disco planetario y los planetas fotografiados. Hemos estado estudiando los discos desde hace mucho tiempo, pero esta estrella y Fomalhaut son los únicos ejemplos de sistemas donde podemos estudiar las relaciones entre las posiciones de los planetas y los discos”.
Cuando nuestro Sistema Solar era joven, pasó por un proceso similar de migraciones planetarias. Júpiter y Saturno se movieron un poco, arrojando cometas a su alrededor, a veces contra la Tierra. Algunos dicen que la parte más extrema de esta fase, conocida como bombardeo intenso tardío, explica cómo nuestro planeta obtuvo su agua. Los cometas húmedos similares a bolas de nieve se cree que impactaron con la Tierra llevando el líquido favorito de la vida.
Los resultados de Spitzer se publicaron en el ejemplar del 1 de noviembre de la revista Astrophysical Journal. Las observaciones se realizaron antes de que Spitzer comenzara su misión "cálida” y agotase su refrigerante líquido
.

03 noviembre, 2009

El telescopio espacial Kepler presenta problemas

Luego de su lanzamiento en Marzo de este año y una entrada en operaciones sin contratiempos, parece ser que la maldición del Hubble vuelve a hacer de las suyas afectando al telescopio espacial Kepler.

Los científicos e ingenieros a cargo del telescopio han descubierto que los equipos encargados de amplificar las señales electrónicas del observatorio generan mucho más ruido del esperado, por lo que la búsqueda de planetas extrasolares podría quedar retrasada hasta el año 2011.

Si bien el problema del ruido en los amplificadores era conocido por los encargados del proyecto (para lo cual se diseño un software especial que corregía el problema), la magnitud de éste sólo se pudo comprobar una vez que el telescopio entró en operaciones.

El Kepler está diseñado para encontrar planetas extrasolares ubicados en la zona habitable y con una masa similar a la de la Tierra, para lo cual debe observar el brillo de unas cien mil estrellas utilizando 42 detectores CCD de 95 megapixeles. Pero el ruido generado por los amplificadores requiere que se modifique completamente el sistema de procesamiento de datos, cosa que no podría estar lista hasta el año 2011.

Es de esperar que los encargados del proyecto logren encontrar una solución en menos tiempo, de lo contrario se retrasará todo el calendario establecido con anterioridad para el proyecto.

Fuente Infomundoaldia

19 octubre, 2009

Descubren 32 nuevos planetas fuera del sistema solar

Tras este hallazgo, llevado a cabo por el Observatorio Europeo Austral, el número de exoplanetas se eleva a 400


Oporto. (dpa) - Casi de golpe, científicos descubrieron 32 nuevos planetas fuera del sistema solar, con lo que el número de planetas extrasolares, los llamados exoplanetas, subió a 400, informaron los investigadores del Observatorio Europeo Austral (ESO) en una conferencia en la ciudad portuguesa de Oporto. Los 32 planetas descubiertos pertenecen a unos 30 sistemas planetarios distintos.
Los descubrimientos fueron posibles gracias a un instrumento de búsqueda llamado HARPS (High Accuracy Radial Velocity Planet Searcher). Según se afirmó, la utilidad de HARPS como "cazador de planetas" líder se refuerza con estos nuevos descubrimientos. En los últimos cinco años el espectógrafo, ubicado en 2003 sobre un telescopio del ESO en La Silla, en Chile, rastreó más de 75 exoplanetas.Gracias a su precisión, HARPS contribuyó sobre todo a que aumentara el número de planetas descubiertos de un tamaño relativamente pequeño. En total se conocen hoy en día 28 planetas con una masa de menos de 20 veces la tierra. Veinticuatro de estas llamadas "supertierras" o "planetas similares a Neptuno" fueron detectadas por HARPS. Entre los hallazgos presentados hoy se encuentran según ESO unas diez "supertierras"."HARPS es un instrumento único, extremadamente preciso, que es ideal para el descubrimiento de planetas extraterrestres", dijo Stephane Udry del observatorio en Ginebra. Ahora se acaba de cerrar el primer programa de cinco años. Udry señaló que los resultados "superaron ampliamente" las expectativas.

Fuente: http://www.lavanguardia.es/ciudadanos/noticias/20091019/53807305807/descubren-32-nuevos-planetas-fuera-del-sistema-solar.html

19/10/09

06 octubre, 2009

La Astrobiología

El término vida extraterrestre se refiere a las hipotéticas formas de vida que pueden haberse originado, existido o todavía existir en otros lugares del universo, fuera del planeta Tierra. Actualmente no existe evidencia alguna que pruebe o desmienta su existencia.

Debido a tal falta de pruebas a favor o en contra, cualquier enfoque científico del tema toma siempre la forma de conjeturas y estimaciones. Aunque cabe notar que el tema posee también una gran cantidad de teorías informales y paracientíficas, que exceden con facilidad los criterios de cualquier epistemología científica, por ejemplo, haciendo afirmaciones infalsificables siguiendo el criterio de Popper, y son por tanto consideradas pseudociencias.

La idea de la existencia de seres inteligentes originarios de otros mundos fuera de la Tierra es casi tres veces milenaria. Existen nociones de tal concepto en la religión y mitología del Antiguo Egipto, Babilonia y Sumeria. Aunque en tales culturas, sería difícil obtener una separación clara entre la idea de extraterrestre y la noción religiosa de dioses, espíritus o demonios habitando "otro mundo". Los primeros pensadores de la Cultura Occidental en argumentar sobre la existencia de otros mundos equivalentes al nuestro en naturaleza, y sistematizar la idea de un universo lleno de otros mundos habitados, fueron los griegos Tales de Mileto y Anaximandro en el 7o y 6o siglo adC. Los atomistas incluyendo a Demócrito retomaron dicha idea, ya que la consideraban un resultado inevitable de sus ideas, pues argüían que un universo infinito (como afirmaban era el mundo) debería contener forzozamente infinitos otros mundos como el que conocemos. Sin embargo y por regla general, tales ideas eran refutadas por la cosmología aceptada como válida en dicha época: el geocentrismo ptolemaico, que privilegiaba a la Tierra sobre todos los astros. El mismo Aristóteles (fuente del geocentrismo ptolemaico) negaba la teoría de la pluralidad de los mundos.

La noción extraterrestre está también presente en el judaísmo, pues el Talmud afirma que existen al menos otros 18000 mundos, pero sin elaborar sobre su naturaleza y sin definir si son físicos o espirituales. Basándose en esto, textos eruditos como el "Sefer HaB'rit" establecen la posibilidad de mundos materiales habitados, pero no por humanos sino por seres carentes de libre albedrío.

En el Islam, hay un pasaje del Corán que alaba a Allah y lo proclama "Señor de todos los mundos", implicando la posibilidad de múltiples mundos habitados.

Cuando la Cristiandad se extendió en Europa, el sistema geocéntrico de Ptolomeo se convirtió en la cosmología aceptada en todos los reinos cristianos. Aunque la iglesia rara vez se pronunciaba sobre el tema, la noción de otros mundos habitados era por lo general considerada como aberrante o herética, pues entraba en contradicción con la cosmología comúnmente aceptada. Salvo algunas excepciones, el tema fue escasamente discutido durante la Edad Media.

Dicha situación cambió con la invención del telescopio y el advenimiento del modelo heliocéntrico de Nicolás Copérnico. Aunque las ideas sobre extraterrestres siguieron siendo consideradas heréticas incluso tiempo después de dichos eventos. El más conocido de los pensadores en defender de nuevo las tesis de pluralismo cósmico, es precisamente Giordano Bruno, quién en el siglo XVI afirmó que el universo era infinito y que las estrellas eran análogas al Sol, y que eran el centro de otros sistemas solares, que imaginaba también habitados. Afirmar dichas ideas le llevó a la muerte en la hoguera.

Enfoques científicos sobre la vida extraterrestre

Debido a que es un fenómeno que permanece fuera de los alcances de la ciencia (al no disponerse de ejemplos o refutaciones), no existe una disciplina "formal" que estudie la vida extraterrestre per se, ni ninguna currícula académica que forme expertos en ello. Aquellos que se han aproximado al tema de manera científica, son por lo general expertos en áreas diversas, que por interés meramente personal han elaborado hipótesis sobre las posibilidades de vida en otros mundos, y han compartido sus puntos de vista a través algún medio. Pese a ello, una cantidad impresionante de trabajos y publicaciones serias sobre el tema han aparecido, de modo que puede hablarse de una cuasi-ciencia dedicada a estudiar un fenómeno carente de evidencia alguna, así como de refutaciones. La proto-ciencia que estudia la vida extraterrestre se llama exobiología o astrobiología.

La Astrobiología, Exobiología o Xenobiología es la ciencia y filosofía que estudia la vida desde un punto de vista cosmológico, es decir, atendiendo no sólo a los ejemplares de la Tierra, si no a los que pudiesen existir fuera de ésta.

El campo de estudio de la astrobiología es amplio y dinámico, se dedica principalmente a investigar el origen de la vida, su distribución y su evolución presente y futura. Si bien su estudio es universal, a la fecha no se cuenta con muestras confirmadas de alguna forma de vida generadas en fuera de la Tierra.

La disciplina de la astrobiología empieza a dejar de competerle únicamente a la ciencia ficción. Diferentes instituciones científicas y educativas en todo el mundo se dedican seriamente a la búsqueda de otros mundos (por ejemplo: California & Carnegie Planet Search o The Geneva Extrasolar Planet Search Programmes). Para julio de 2007 existían más de 230 (su número aumenta mes con mes) exoplanetas descubiertos, sin embargo, ninguno de ellos es como la Tierra. Instituciones como el Centro de AstroBiología (CAB) y el Instituto de Astrobiología de la NASA (NAI por sus siglas en inglés) empiezan a reforzar los pilares para detectar y entender la vida más allá de la Tierra.

La pregunta de si la vida existe o no en alguna parte del universo además de la Tierra, es una hipótesis verificable y, por lo tanto, es una línea viable para la investigación científica. La Astrobiología no pretende ser una disciplina científica pura, como lo es la Física o la Biología, sino que representa un esfuerzo por parte de investigadores de distintas disciplinas para intentar responder preguntas sobre la vida basándose en el conocimiento de distintos campos científicos. Es una disciplina científica que intenta abarcar las más perspectivas posibles.

Como sólo tenemos un ejemplo de vida (aquí en la Tierra), la mayor parte del trabajo se basa en simulaciones y predicciones de las leyes fundamentales de la física y bioquímica o el conocimiento actual de la Biología.

Un caso concreto de investigación astrobiológica actual es la búsqueda de vida en Marte. Existe una creciente cantidad de pruebas que sugieren que Marte tuvo antiguamente una importante cantidad de agua líquida en su superficie; el agua es considerada un precursor esencial al desarrollo de vida, pero esto todavía no ha podido ser probado.

Misiones específicamente diseñadas para la búsqueda de vida en otros planetas son, por ejemplo, las del programa Viking, o las sondas Beagle 2, ambas dirigidas a Marte. Los resultados del Viking fueron inconcluyentes, y la Beagle 2 falló en transmitir, por lo que se presume que se estrelló. Una misión futura, con un mayor rol de la Astrobiología, será el Jupiter Icy Moons Orbiter, u “orbitador de las lunas heladas jupiterinas”, designado para estudiar las lunas congeladas del planeta en algunas de las cuales, se presume, podría existir agua líquida.

Preguntas y argumentos

Hay muchas preguntas acerca de cómo debe ser la vida extraterrestre, incluyendo las siguientes:

* ¿Podrían no estar basadas en el carbono? Por ejemplo, estar basadas en el silicio.
* ¿Cuál es la probabilidad de que la vida evolucione? ¿Cómo difieren dependiendo del tipo de vida (unicelular, multicelular, inteligente, tecnológicamente avanzada)?.
* ¿Qué condiciones requiere la evolución de la vida?.

Los detractores de la posibilidad de la existencia de vida extraterrestre indican que no es lógico hipotetizar sobre hechos no conocidos o probados; tales como formas de vida que no se basen en el carbono, ecosistemas avanzados que no sean ricos en oxígeno, ni planetas con biosfera significativamente similar de la propia Tierra en términos astronómicos (temperatura media, tipo de estrella de la cual dependen, etc.).

Principio de mediocridad

Debido a que el único ejemplo de vida en el universo que conocemos, es la vida en el planeta Tierra, los que se interesan en el tema siguiendo un enfoque racional, suelen seguir el principio científico de mediocridad, al afirmar que la vida en el planeta Tierra no es un caso especial, y por lo tanto la vida como la conocemos puede ser considerada un ejemplo típico de lo que la vida sería en todas partes. Esta presunción es relevante, pues determina fuertemente las acciones que emprenden los que buscan probar científicamente la existencia de la vida fuera de la Tierra. Dicho principio de mediocridad, pese a su estatuto de conjetura, permite incluso hacer algunas predicciones sobre los posibles atributos de la vida extraterrestre. En particular, se admite que existen atributos universales de la vida, por ejemplo, se acepta que la evolución darwiniana es universalmente válida, y que toda potencial criatura viviente debería sus características a un proceso de selección natural, tanto en la Tierra como en cualquier lugar del universo.

Existen otros atributos o características cuasi-universales en las especies que, al repetirse una y otra vez pero de diferentes formas en diferentes especies en la biosfera terrestre debido a la evolución convergente, se consideran como altamente probables en una hipotética biósfera alienígena. Cosas como la aparición de los sentidos, las extremidades adaptadas para diferentes medios, y muy probablemente la fotosíntesis cuando hablamos del reino Vegetal.

En este sentido, existe una gran multitud de formas para hipotetizar como sería la vida estaterrestre. Existen otros atributos más particulares que muchas veces se dan por sentados, pero que según los expertos no lo serían, ya que no responden a una necesidad evolutiva mejor que otros y no se dan en todas las especies presentes en un mismo hábitat; por lo cual estos pueden variar o no existir. Órganos como la mano humana, o la posición de ojos, nariz y boca similar a la humana. También hay otros atributos, entre ellos por ejemplo el caso del esqueleto, que aunque se considera como una necesidad para criaturas de cierta talla, este podría ser muy diferente a lo que conocemos; así por ejemplo la columna vertebral, sería una invención terrestre, ya que no se presenta en todos los organismos del planeta tierra.

Los detractores a esta hipótesis indican que para que exista evolución convergente, debe existir condiciones de medio ambiente muy similares entre otros factores, en que es muy difícil por probabilidad que ocurran; ya que no se conoce que existan planetas con biosfera significativamente similar de la propia Tierra en términos astronómicos (temperatura media, tipo de estrella de la cual dependen, etc.).

En contraposición al principio de mediocridad, existen los que afirman que la vida en la Tierra no es un caso mediocre, y que las condiciones necesarias para su aparición son tan únicas y particulares, que bien puede ser posible que existan muy pocas, o incluso solo un planeta con vida en el universo: la Tierra.

Los ponentes de esta hipótesis notan que la vida en la Tierra, y en particular la vida humana, parece depender de una larga, y extremadamente afortunada cadena de eventos y circunstancias, que bien podrían ser irrepetibles incluso en la escala cósmica. Por ejemplo, se menciona con regularidad que sin una Luna tan grande como la que tiene la Tierra, el planeta tendería a presentar una precesión mucho más importante, cambiando drásticamente de inclinación en su rotación, afectando de manera caótica el clima y muy posiblemente, imposibilitando la vida como la conocemos.

Se mencionan también otras aparentes casualidades afortunadas, como el hecho de que el Sol está en un lugar de la Vía Láctea que es relativamente libre de supernovas, en contraposición al centro galáctico. O que el Sol es del tamaño justo para dar energía suficiente, y durar lo suficiente, como para que la vida haya aparecido.

Otra positiva casualidad para la vida en la Tierra es la existencia de un planeta del tamaño de Júpiter, como apuntan los autores del libro Rare Earth, en una órbita estable, casi circular, y a la distancia suficiente de la Tierra para atrapar numerosos cometas y asteroides que, de otro modo, terminarían impactando con el planeta arruinando todo tipo de vida incipiente. Esas entre muchas otras casualidades que separadamente pueden parecer triviales, pero que juntas convierten a la Tierra en un lugar cósmicamente especial.

Sin embargo desde fines del siglo XX, producto de nuevos descubrimientos, tales como la existencia de moléculas orgánicas en el espacio, y el demostrado hecho que los planetas extrasolares son relativamente comunes, algunos entre los cuales (todavía por descubrir) podrían presentar condiciones factibles para la vida; han hecho esta hipótesis ya no sea compartida por buena parte de la comunidad científica.

11/12 2007