Acerca de este blog

Este blog aborda los descubrimientos de planetas desde una perspectiva amena y sencilla, pero siempre precisa y contrastada, para una lectura agradable.

28 marzo, 2010

Un exoplaneta con condiciones "como las nuestras"

1

Es el primer cuerpo de su tipo con temperaturas parecidas a las del entorno de nuestro Sistema Solar.

Está a 1.500 años luz, pero CoRoT-9b es el primer exoplaneta hallado hasta el momento con condiciones de temperatura parecidas a las del entorno de la Tierra.

Un equipo de 60 astrónomos del Observatorio Europeo Austral (ESO, por sus siglas en inglés) descubrió el exoplaneta (cuerpo celeste que se encuentra fuera de nuestro Sistema Solar) y manifestó su sorpresa al constatar que su órbita se asemeja a la de Mercurio, y su temperatura es estable y templada, que oscila entre los 20 y 160 grados centígrados.

Hans Deeg, Instituto de Astrofísica de Islas Canarias

"Esperamos que sea un objeto de referencia durante la próxima década", dijo Hans Deeg, del Instituto de Astrofísica de Islas Canarias, en España, quien ha estado al frente de las observaciones.

Según el experto, se trata del primer exoplaneta al que se pueden aplicar modelos de análisis como a Júpiter o Saturno, de lo cual "podremos extraer muchísima información" de utilidad para entender cómo se formó nuestro Sistema Solar.

Entre tanto, Claire Moutou, del Laboratorio de Astrofísica de Marsella, Francia, integrante del equipo de realizó el descubrimiento, comentó: "En algunos años conoceremos la composición de la atmósfera del exoplaneta, lo que nos permitirá saber mucho más de toda una familia de planetas equivalentes".

Otros

La periodista de BBC Ciencia Doreen Walton recuerda que hasta ahora la comunidad científica ha emprendido la observación de más de 400 exoplanetas.

Dibujo del exoplaneta (Imagen del Instituto de Astrofísica de Canarias)Pero -como explica Hans Deeg- "son o demasiado calientes por la cercanía a la estrella que orbitan o tienen órbitas excéntricas que los alejan y acercan mucho de su estrella, con las resultantes variaciones extremas de temperatura".

Compuesto en su mayor parte de hidrógeno y helio, CoRoT-9b es templado al estar a la misma distancia de su estrella que Mercurio del Sol.

                                                                                                                  CoRoT-9b tiene una temperatura estable y fría.

El cuerpo pasa frente a su estrella central cada 95 días y su tránsito dura unas ocho horas, lo que facilita el acopio de información.

Los astrónomos afirman que la existencia del exoplaneta podría indicar que el patrón de formación de nuestro Sistema Solar se ha repetido alrededor de otras estrellas.

Detalles del estudio del CoRoT-9b aparecen publicados en el último número de la revista científica Nature.

Fuente: BBC

14 marzo, 2010

Kepler cumple un año de búsqueda de planetas similares a la Tierra

Hace dos meses científicos revelaron jubilosos que Kepler había descubierto cinco de esos cuerpos planetarios más allá del sistema solar.

La sonda Kepler de la NASA cumplió el pasado día 6 de marzo, un año de caza de exoplanetas parecidos a la Tierra  para intentar responder de una vez por todas a la eterna pregunta: ¿Está sólo el hombre en el universo?

La sonda, que partió el 6 de marzo del año pasado desde la base de la Fuerza Aérea de EEUU en Cabo Cañaveral (Florida), ha tenido lo que la NASA califica como "éxito resonante".

Hace dos meses, sus científicos revelaron jubilosos que Kepler había descubierto cinco de esos cuerpos planetarios más allá del sistema solar.

Sin embargo, los exoplanetas, bautizados como Kepler 4b, 5b, 6b, 7b y 8b, parecen ser poca cosa si se considera que las autoridades científicas de la NASA dieron como objetivo al observatorio escudriñar más de 150.000 estrellas y sus planetas hasta que expire su misión en noviembre de 2012.

Esos cinco exoplanetas, descubiertos en los primeros 43 días de exploración de Kepler, se sumaron así al casi medio millar de cuerpos similares detectados por otros observatorios astronómicos durante los últimos años.

El desafío y la esperanza es que alguno de ellos se encuentre en lo que los astrónomos califican como una "zona habitable": lo suficientemente lejos de su sol para que el agua de su superficie y elemento indispensable de cualquier actividad biológica no se evapore o lo suficientemente cerca como para que no se congele.

Según los científicos de la agencia espacial estadounidense, la tarea requerirá mucha paciencia y trabajo.

"Miraremos una amplia variedad de estrellas, desde las pequeñas y frías alrededor de las que deben circular muy de cerca los planetas, hasta las más grandes y más candentes que nuestro sol", dijo William Borucki, científico de la NASA en el Centro Ames de Investigaciones.

"Todo en esta misión se ha optimizado para encontrar planetas como la Tierra y que tengan el potencial de albergar vida", señaló.

Para la búsqueda, Kepler cuenta con los instrumentos más poderosos producidos hasta ahora para la exploración científica del espacio: un potente telescopio y una cámara de alta resolución.

Ese telescopio puede detectar cambios en el brillo de las estrellas de solo 20 partes por millón y sus imágenes son transmitidas por una cámara con una resolución de 95 megapíxeles.

Según explicaron los científicos, las observaciones se realizan a través del análisis de las fluctuaciones periódicas en la luz que emiten los planetas cuando pasan frente a su estrella

"Detectar planetas del tamaño de Júpiter con ese método es como medir el efecto lumínico que causa un mosquito cuando pasa frente a las luces de un automóvil", señaló.

"Y encontrar planetas como la Tierra es como detectar una pulga pequeñita bajo esa misma luz", añadió.

La sonda Kepler es un componente "crucial de los esfuerzos de la NASA por encontrar y estudiar planetas con características similares a las de la Tierra", señaló Jon Morse, director de astrofísica de la agencia espacial en Washington.

Por ahora, los astrónomos han determinado que existen tres tipos de exoplanetas: los gigantes gaseosos, los candentes que giran en órbitas pequeñas, y los gigantes de hielo.

Según el Laboratorio de Propulsión a Chorro (JPL) de la NASA, los detectados hasta ahora son "júpiters calientes" debido a su gran masa y sus temperaturas extremas. Su tamaño va desde ser similar al de Neptuno hasta ser más grandes que Júpiter.

Con órbitas de 3,3 a 4,9 días, la temperatura de estos exoplanetas va de entre 1.200 a 1.650 grados centígrados, demasiado alta para albergar algún tipo de actividad biológica como la conocemos en la Tierra.

No obstante, según indicó Morse, la comprobación de que existe un alto número de exoplanetas hace más factible la posibilidad de que se detecte la presencia de uno con las características de la Tierra.

El paso siguiente será establecer si en ellos existe o existió vida como la que nosotros conocemos en la Tierra, según los científicos.

Fuente original: RPP.com.pe

    Primera encuesta de Yplanets

    Hola a tod@s!!

    Hoy se estrena la primera encuesta en el bloc, para que los lectores podáis dar vuestra opinión sobre la pregunta en cuestión. La primera pregunta que os planteamos es:

    “¿Cuanto tiempo tardaremos en descubrir un planeta como el nuestro?”

    Hay un error en el título de la encuesta, ya que esta se mezcla con la opción numero 1, que por suerte se lee bien, no como el título. Ese error, intentaremos solucionarlo pronto. El día 14 de abril, la encuesta se cerrará, y se harán públicos los resultados.

    También escucharemos todo tipo de proposiciones. A partir las ideas que nos dejéis en vuestros comentarios, sugerencias para la siguiente encuesta, decidiremos la mejor, y la publicaremos.

    Esperamos vuestra colaboración!

    ¡Muchas gracias por todo…! ¡Y un saludo!

    Atentamente, el equipo de Yplanets

    12 marzo, 2010

    ¿Cuántas tierras hay en la galaxia?

    La respuesta es, obviamente, que nadie lo sabe. Todavía, al menos. Pero eso no impide que podamos estimar el número teniendo en cuenta lo que sabemos sobre los exoplanetas detectados hasta la fecha. Al fin y al cabo, la búsqueda de planetas similares al nuestro es una de las prioridades de la astronomía moderna.
    Los planetas similares a la Tierra reciben el nombre de exotierras, es decir, un planeta extrasolar terrestre situado en la zona habitable de su estrella. Normalmente se define un planeta terrestre como cualquier mundo con 1-10 veces la masa de la Tierra, aunque otras definiciones sugieren un límite inferior de 0,3 masas terrestres. La definición de zona habitable es más compleja, pues se define como la zona alrededor de una estrella donde puede existir agua líquida de forma estable en la superficie de un planeta. Esto implica que los principales factores a tener en cuenta son la luminosidad y la temperatura efectiva de la estrella, lo que a su vez depende del tipo espectral y edad de la misma. Sin embargo, la definición de zona habitable también depende de las características del planeta (periodo de rotación, composición atmosférica, inclinación del eje, etc.), algo muy complicado de calcular con precisión.
    Si sólo tenemos en cuenta las características de la estrella, el área de la zona habitable varía enormemente según el tipo espectral: por ejemplo, la zona habitable alrededor de una estrella enana roja (tipo M) tiene solamente una quinta parte del tamaño de la zona habitable alrededor de una estrella de tipo solar (tipo G). Teniendo en cuenta estas variables, podemos utilizar métodos numéricos para calcular la probabilidad de encontrar un planeta terrestre en su zona habitable.
    Y esto es precisamente lo que ha hecho el equipo de Jianpo Guo (National Astronomical Observatories, en China), que ha empleado Métodos Monte Carlo para calcular la probabilidad de la existencia de exotierras. Suponiendo que nuestra galaxia tiene unos 300 mil millones de estrellas, podemos incluir en la simulación todas aquellas cuyas masas estén comprendidas entre 0,08 y 4 masas solares. El límite inferior es el correspondiente al mínimo de una estrella (para que exista fusión nuclear sostenida) y el superior es el correspondiente a estrellas cuya vida sea de un mínimo de 200 millones de años, tiempo mínimo para que aparezca la vida. El resultado es que el número de planetas terrestres en la Vía Láctea es de unos 45,5 mil millones: 11 548 millones alrededor de estrellas de tipo M, 12 930 millones en las de tipo K, 7622 millones en las de tipo G y 5556 millones en las de tipo F.
    Si tenemos en cuenta que la mayor parte de las estrellas de la Galaxia son de tipo M, los resultados pueden parecer sorprendentes, ya que hay más exotierras alrededor de estrellas tipo K, pero hay que tener en cuenta el pequeño tamaño de la zona habitable alrededor de las enanas rojas, lo que explica la baja probabilidad de encontrar un planeta en esta zona.
    Aunque el artículo de Guo tiene bastantes puntos poco rigurosos (ArXiv es así) y polémicos -incluyendo el cálculo de mundos con vida inteligente-, no deja de ser una estimación muy aproximada del posible número de planetas similares al nuestro. ¿Hasta qué punto se corresponderá con la realidad?

    Fuente: Daniel Marín, Eureka

    Un poco más de información (en inglés) en: www.arxiv.gov

    Mecanismo de calentamiento explicaría los exoplanetas hinchados

    La versión planetaria de una tostadora eléctrica podría explicar por qué algunos exoplanetas son tan grandes. Un fenómenos relacionado podría ser responsable de mantener bajo control los vientos que forman las franjas de Júpiter.
    Más de 150 planetas se han encontrado orbitando más cerca de sus estrellas de lo que está Mercurio del Sol. Muchos de estos cercanos cuerpos son gigantes gaseosos conocidos como "Hot Jupiters", tienen temperaturas superficiales que pueden alcanzar 2000º C o más. Es llamativo que teniendo masas similares a Júpiter tengan volúmenes hasta 6 veces mayores.

    mg20527503_900-1_300

    Diferencia de tamaño entre Júpiter y el exoplaneta Tres-4

    Algo tiene que estar calentando el interior de estos planetas para hacer que se hinchen de esta forma, pero ¿qué? La radiación de la estrella cercana no puede ser la causa, puesto que la mayor parte de ella es radiada de nuevo al espacio por el gas.
    Los efectos de calentamiento gravitatorio podrían funcionar para planetas con órbitas elongadas. Una órbita de este tipo provocaría una fuerza gravitatoria siempre cambiante por parte de la estrella en el planeta y crearía fricción estrujando su interior, y posiblemente generando el suficiente calor para causar que veamos estos planetas hinchados. Pero este mecanismo no sirve para los planetas con órbita circular, como TrES-4. que es mucho menos masivo que Júpiter, pero sin embargo 1,8 veces más grande.

    27503901 

    Los electrones transportados por los vientos interactúan con el campo magnético del planeta generando una corriente

    Konstantin Batygin y David Stevenson de Caltech, sugieren ahora que la energía faltante podría ser proporcionada por una corriente de partículas cargadas que circundara el planeta. La temperatura en la atmósfera de los "Hot Jupiters" es lo suficientemente alta para arrancar los electrones del sodio y el potasio. Estos electrones deberían girar en torno al planeta por efecto de sus vientos e interactuar con su campo magnético, generando una corriente que puede penetrar hasta el interior del planeta, calentando su interior como la resistencia de una tostadora eléctrica.
    "La pequeña energía inyectada puede ser lo suficiente para hinchar el planeta", explica Adam Burrows de la Universidad de Princeton University, que modela las propiedades de exoplanetas y que no participó en el estudio.
    Burrows añade que se necesita realizar modelos más detallados para determinar si las corrientes generadas de esta forma pueden penetrar muy adentro en el interior de estos "Hot Jupiters" e hincharlos. "Podría funcionar solamente sólo en algunas ocasiones en algunos planetas."
    Si la teoría resulta ser correcta, "podría matar dos pájaros con un solo tiro", explica Burrows, puesto que un mecanismo similar podría estar actuando para mantener la velocidad de los vientos de las bandas de nubes de Júpiter y Saturno. Estos vientos podrían estar generados por variaciones de temperatura entre distintas regiones que reciben diferente insolación solar o también por la agitación provocada por el propio calor interno del planeta. Sin embargo, es necesario tener en cuenta otro proceso para mantener las velocidades del viento constantes.
    Aunque estos gigantes gaseosos sean demasiado fríos para liberar electrones de la misma forma que lo hacen los "Hot Jupiters", el calor interno del planeta podría arrancar los electrones del hidrógeno, así como de otros elementos. La interacción de estos electrones con el campo magnético planetario, como Batygin ha propuesto para los exoplanetas, puede crear una fuerza en sentido contrario que ayude a contener los vientos.
    El Telescopio James Webb de la NASA, que debería lanzarse en 2014, podría ayudar a refinar el modelo acotando las velocidades de los vientos en estos planeta hinchados.

    Fuente de la noticia: Odisea cósmica

    Fuente original: www.NewScientist.com

    11 marzo, 2010

    Tal como ha dicho mi compañero Iván, en estos días hemos estado bastante liados con las ocupaciones de nuestra vida personal, pero seguimos aquí y dicho esto volvemos a la actividad que necesita este gran blog. Así que... a dar noticias...!


    Para los que viven en Madrid, hoy tienen una Conferencia sobre "El misterio del compañero invisible o la búsqueda de planetas extrasolares." en la Universidad Complutense.


    "Dentro de la programación del Foro Complutense de la Fundación General de la UCM, se celebra esta conferencia a cargo de Magdalena Hernán, del Departamento de Astrofísica y CC. de la Atmósfera."



    Lugar de celebración: Biblioteca Histórica de la UCM. Calle Noviciado, 3. Madrid.Fecha(s) de celebración: El día 11 de marzo de 2010, a las 19,00 horas.




    Fuente: http://www.ucm.es/cont/news2/data/00014748.xml
    http://www.ucm.es/info/fgu/pensamiento/foro_complutense/conferencias_otras.php#conf_20100311